viernes, 23 de noviembre de 2012

Noticias sobre el destino de "Adán después del pecado" de E. Barrón

Reproducimos las noticias sobre el destino de "Adán después del pecado" de E. Barrón aparecidas en La Opinión de Zamora.

Un grupo de artistas reivindica que la obra Adán tras el pecado ocupe la plaza Sagasta.
La escultura de Eduardo Barrón actualmente se exhibe en una oficina de Caja España-Duero, titular de la pieza.

www.laopiniondezamora.es Lunes 12 de noviembre de 2012 N. S.

Muchas son las obras firmadas por Eduardo Barrón que albergan las calles de la ciudad. Desde la escultura de Viriato, los medallones en las enjutas del arco, un fino grutesco y el escudo que corona el edificio del edificio de la antigua Diputación hasta, pasado el Puente de Piedra, una placa a Federico Requejo y Avedillo. Y un grupo de artista propone que la lista se incremente con la escultura «Adán después del pecado», una pieza de Caja España-Duero que se exhibe en la oficina central de la entidad en Zamora. «Fue una gran aportación de la entonces Caja Zamora que veo que puede irse de Zamora si se realiza una fusión con una entidad más importante», explica el escultor Ricardo Flecha que estima que se trata «del desnudo masculino más impresionante que se ha modelado nunca y que debería de exhibirse en un espacio abierto», aunque «debemos tener muy presente que se trata de una obra de propiedad privada y hay que apelar a la generosidad de la entidad». El escultor y docente sostiene que «resulta muy importante que esta escultura tengan visibilidad para que nuestros hijos y nuestros nietos conozcan quién fue este escultor llamado Eduardo Barrón y se sientan orgullosos de que repose en Zamora» al tiempo que apunta como marco para esta figura «la plaza de Sagasta con sus edificios modernistas porque se trata de una escultura del mismo estilo».
La misma opinión la aporta el artista Antonio Pedrero. «La plaza Sagasta sería un marco perfecto por la conformación del espacio», argumenta a la par que califica de «preciosa» esta obra que «contemplé muchas veces en yeso porque estaba en la escalera del Ateneo de Madrid cuando iba a actos». «Es una escultura que debería mostrarse en la ciudad porque el lugar más adecuado para una escultura es el aire libre», ahonda. El pintor también recuerda que «se llevó a bronce gracias al empeño de Antonio Redoli y la entidad sería muy generosa con la ciudad si nos brindara la oportunidad de poder verla en la calle».
A la petición de que la obra de Barrón que sitúe en la plaza Sagasta se suma también Carlos Piñel. «El volumen y sus características son adecuadas para que se ponga en ese espacio abierto», subraya el artista que alude a que la pieza ha estado «ya expuesta al aire en alguna ocasión».
La pieza del Adán «está pensada para un exterior por lo que encajonada en una oficina no tiene mucho sentido», atestigua el escultor Tomás Crespo Rivera. En cuanto a la ubicación más idónea estima que «hay que tener en cuenta que no es una obra que tiene que ver con la ciudad, por lo que habría que estudiar mucho el espacio dónde situarla y buscar un lugar que fuera no local sino más universal». Sin embargo, rehúsa pronunciarse sobre la posibilidad de que fuera la plaza de Sagasta, aunque añade: «Las esculturas tienen que estar en la calle y más cuando tienen un determinado tamaño, como es el caso». «Zamora solo ha hecho esculturas representativas de lo que ya tenemos vivo todos los años como son el Merlú, el Barandales. Carecemos de piezas abstractas o conmemorativas. Es una auténtica vergüenza porque solo existe ahora una obra abstracta», se lamenta.
«Adán después del pecado» lo realizó en escayola Eduardo Barrón en 1885 como ejercicio del primer año en la Academia Española de Bellas Artes de Roma con unas dimensiones de 210x70x60 centímetros. Este yeso permaneció hasta 2003 en el Ateneo de Madrid, entidad que «debido a la fragilidad de la pieza lo donó a la Academia de San Fernando», según figura en el catálogo de la exposición sacra Passio. No obstante, antes del traslado se realizaron dos vaciados en bronce de la obra, uno de los cuales se exhibe en al Ateneo de Madrid mientras que el otro forma parte de los fondos artísticos de Caja España, que lo cedió para la muestra organizada por Las Edades del Hombre en las dos Medidas el pasado año.

Caja España, dispuesta a estudiar la propuesta de cesión de «Adán»
Instan a los interesados en que la escultura de Barrón se exhiba en la ciudad a remitir «un informe por escrito»

http://www.laopiniondezamora.es Martes 13 de noviembre de 2012 N.S.

Caja España-Duero estaría «dispuesta a estudiar la petición» de una serie de artistas locales que demandan que la escultura «Adán después del pecado» de Eduardo Barrón pase a exhibirse en la plaza de Sagasta «siempre y cuando los interesados remitan un informe por escrito en el que expliquen en detalle su planteamiento», indica la responsable del departamento de Obra Social en Zamora, María Jesús Antúnez. La portavoz de la entidad, propietaria del desnudo masculino realizada en bronce y que tiene más de dos metros de altura, indica que «antes de pronunciarnos necesitamos que nos concreten las condiciones exactas de su proyecto, cómo sería la cesión y la exhibición así como durante cuánto tiempo, entre otros aspectos». María Jesús Antúnez precisa que «siempre que nos han solicitado la pieza se ha seguido este sistema». Subraya que este procedimiento «se realizó también para conseguir mostrar la obra de Barrón en las Edades del Hombre» en la sede de Medina de Campo dentro de la muestra de Passio desarrollada el pasado año. Con motivo de la llegada de los restos de Barrón a la ciudad un grupo de escultores, entre los que se encuentran Ricardo Flecha, Antonio Pedrero o Carlos Piñel, han instado a la entidad bancaria a ceder la escultura a la ciudad con el objetivo de que el bronce se exhiba en el marco de la céntrica plaza de Sagasta. Eduardo Barrón efectuó en escayola «Adán después del pecado» como trabajo de su primer año de estancia en la Academia Española de Bellas Artes de Roma en el año 1885. La pieza, en pátina negra, está expuesta en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, tras haber estado durante décadas el yeso en el Ateneo de Madrid. En 2003, antes de su traslado a la Academia, se hicieron dos vaciados en bronce del desnudo, uno que actualmente se muestra en el Ateneo madrileño, mientras que el otro lo costeó Caja España. La escultura forma parte del fondo artístico de la entidad bancaria y en estos momentos se exhibe en las dependencias de la oficina central de Zamora.

Retratos de Eduardo Barrón en el Museo de Zamora

Reseña de la exposición temporal: Retratos de Eduardo Barrón en el Museo de Zamora

"La conmemoración del primer centenario del fallecimiento del escultor Eduardo Barrón ha supuesto la celebración de diversas actividades entre 2011 y 2012 que en el Museo de Zamora se iniciaron con la presentación en noviembre pasado del grupo escultórico "Nerón y Séneca", depositado por el Museo del Prado.
El Ayuntamiento de Zamora ha querido concluir este año de recuerdo con un gesto especialmente simbólico, el traslado de los restos de Barrón y su depósito en el Panteón de Zamoranos Ilustres en el cementerio de San Atilano, que tendrá lugar el próximo 10 de noviembre a las 12:30 horas.
El Museo de Zamora se ha sumado a la finalización de la conmemoración exhibiendo en su exposición temporal "Nuevos datos para antiguas obras del Museo de Zamora" tres interesantes obras pictóricas, donadas por la familia Barrón, que nos acercan a su figura: su autorretrato, una copia del retrato que le hiciera Vicente Palmaroli y otro retrato más que pintara en este caso José Villegas.
El autorretrato supone la exhibición, aunque fuese para su entorno más íntimo, de todos los méritos y las dignidades alcanzadas por el hijo de un zapatero de Moraleja del Vino. Los retratos que lo flanquean, de una simplicidad absoluta y sin ningún aditamento decorativo, nos ofrecen la imagen del estudiante que llega a Roma, con todo por hacer, frente a la del hombre cansado y envejecido, a pesar de sus pocos más de cincuenta años, el mismo año de su muerte. Inicio y final humano, ligados a dos directores del Museo del Prado, institución de significado vital en su carrera profesional: Palmaroli, que es quien le facilita el ingreso como conservador y restaurador en el museo, y Villegas, director del mismo desde 1901."

Fecha de inicio: 8 de noviembre de 2012
Fecha de finalización: 2 de diciembre de 2012
Lugar de celebración: Museo de Zamora
Contacto: museo.zamora@jcyl.es Teléfono: 980 51 61 50

Ficha del Autorretrato de Barrón

Esquela publicada por el Ayuntamiento de Zamora en prensa por los actos del traslado de los restos de E. Barrón al Panteón de Hombres Ilustres de Zamora

Algunas fotos de los actos del traslado de los restos de E. Barrón al Panteón de Hombres Ilustres de Zamora

A continuación publicamos algunas fotos de los actos del traslado de los restos de E. Barrón al Panteón de Hombres Ilustres de Zamora, cedidas por el Ayto. de Zamora y La Opinión de Zamora.








La flor de amaranto vive junto al genio

La flor de amaranto vive junto al genio
Las ofrendas aportadas desde Zamora por el centenario del fallecimiento de Eduardo Barrón acompañan al artista en su reposo en San Atilano  
www.laopiniondezamora.es Domingo 11 de noviembre de 2012 N. S.
"Las ofrendas que depositaron la representación zamorana ante la tumba de Eduardo Barrón el día que se conmemoró el centenario de su muerte, el 23 de noviembre del pasado año, le acompañan hasta la eternidad en el pabellón de zamoranos ilustres por deseo de sus descendientes. «Pensé que los presentes que entregaron la ciudad y los alumnos de Ricardo Flecha ante su sepultura tenían que acompañarle», indicó Evaristo Muñoz Barrón quien en su intervención en el salón de plenos mostró el saco de tierra de Moraleja del Vino que llevó el alumno Hugo, que cursaba entonces el módulo de Escultura en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora, así como la cinta de la corona de flores que el Ayuntamiento envió en nombre de todos los zamoranos y «una flor de amaranto con ramas de laurel con las que certificamos que nuestro abuelo a sobrepasado la sutil línea de la inmortalidad».
Entre los presentes en los actos de homenaje se encontraban varios de los alumnos del módulo de Escultura que el pasado año estuvieron en el camposanto madrileño. Para Sandra García «ha sido un gesto muy bonito por parte de la familia que en reiteradas ocasiones nos ha hecho saber que les había ilusionado nuestra presencia», indicó la joven que se emocionó en el cementerio, mientras que su compañero Roberto Sánchez testimonió: «Acudimos a las propuestas organizadas en Madrid el pasado noviembre y ahora en Zamora para demostrar que este artista es una persona importante y un ejemplo a seguir para los que queremos tener un camino en el mundo del arte». El joven subrayó que el traslado de las cenizas del creador al pabellón de zamoranos ilustres «es un homenaje merecidísimo» y prosiguió: «Barrón está presente en muchos rincones de Zamora, aunque muchas veces nos pasa desapercibido». «Contamos con obras en el Museo de Zamora, donde se exhibe, entre otras, el "Nerón y Séneca", en la calle vemos la escultura de Viriato y los relieves de la puerta de la antigua Diputación o en la sede de Caja España la escultura de "Adán después del pecado", una pieza bellísima». El profesor y escultor Ricardo Flecha, que viajó con los jóvenes el pasado noviembre a la capital de España, reconoció que la inclusión de la ofrenda «nos han hecho sentir parte importante de la celebración», pero «lo más significativo es que la obra de Barrón prevalezca en Zamora y que Viriato vuelva al centro de la plaza», tal y como reclamó la familia del artista en el salón de plenos, pues el autor «buscó el emplazamiento e incluso el pedestal se adaptó a las características de los edificios del espacio», enfatizó Flecha Barrio que añadió: «No estamos para inversiones, pero es algo que se debe tenerse en cuenta». A este respecto el concejal de Cultura, Francisco Javier González, aseguró que «el planteamiento de la familia se tendrá en cuenta en una futura restauración de la plaza, pero no es el momento ahora».
Para el director de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora, César Amador Isidro García, la llegada de los restos de Barrón «debería de suponer una manera de comenzar a valorar más a los artistas zamoranos del XIX y del XX, cuya obra todavía es bastante desconocida fuera de la ciudad» y destacó que una de las maneras de divulgar a estos creadores pasa por «estudiarlos y fomentar su investigación tanto entre escultores y artistas como entre historiadores del arte que deberán conocer su vida, su obra y ser conscientes de hasta dónde llegaron». «Barrón es un ejemplo de enseñanza clásica que se percibe en sus excelentes obras», precisó Antonio Pedrero en tanto que el escultor Tomás Crespo, que calificó al artista de Moraleja del Vino como «genio del XIX», apuntó que «lo que hace falta en estos momentos es que se sigan dando apoyos a la cultura como los que brindaban antes las administraciones que, dentro de su pobreza, nos daban lecciones de modernidad»."

¡Barrón...vive!... y está entre vosotros

¡Barrón...vive!... y está entre vosotros
www.laopiniondezamora.es Domingo 11 de noviembre de 2012
E. Muñoz Barrón / Nieto del Escultor.
 Queridos zamoranos y en especial moralejanos, llegamos al final de una etapa, de una conmemoración, de un centenario que se cerró ayer con la llegada e inhumación de los restos de Eduardo Barrón, vuestro querido paisano, en el Panteón de Hombres Ilustres del cementerio de San Atilano de esta capital, cerramos con este transcendental acto y con la convocatoria de este Ayuntamiento de Zamora, de un año cuajado de excepcionales eventos que han jalonado la celebración del «Centenario de la muerte» de Eduardo Barrón, escultor. En estos momentos hago mentalmente un echar la vista atrás, allá por el 23 de noviembre de 2010, a un año vista del comienzo, cuando la familia Barrón nos planteamos de que manera podríamos festejar y celebrar este referido centenario, y empezamos a hacer elucubraciones de a quién dirigirnos y a que instituciones demandar una celebración, para sacar del olvido y rememorar la de nuestro querido y sin par abuelo. La primera institución que se me ocurre es dirigirme a la Real Basílica de San Francisco el Grande, donde sabíamos que estaba una obra olvidada del abuelo y de cómo podríamos sacarla a flote y que el resto de los mortales amantes del arte y de las buenas obras, pudieran solazarse de algo que en aquellos días era impensable, la visita al altorrelieve de «Santa Eulalia, ante Daciano». Nos encaminamos al referido templo y puestos al habla con el rector de la Orden Franciscana, nos recibe y le hacemos el planteamiento de cómo podríamos sacarla del olvido en que se encuentra. Pronto encontramos una solución y puestos al habla con los responsables de la propiedad, la Obra Pía de los Santos lugares de Jerusalén, en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid, que son los que en última instancia tendrían que darnos la autorización, y así se tomó la decisión de incluirla en el circuito de visitas turísticas guiadas dentro del mismo templo, después de una limpieza y restauración, ya que tenía polvo acumulado de más de un siglo, y una adecuada restauración patrocinada por la Fundación Iberdrola, acordamos hacer su presentación a los medios el día 24 de noviembre de 2011 en los actos de celebración de dicho centenario. Entre tanto y muy cercanos al año 2011, la conservadora del Museo del Prado de Madrid, nos anuncia que la restauración del grupo escultórico «Nerón y Séneca», traída desde Córdoba, después de fundirla en bronce para los cordobeses, el original está a punto de finalizarse, así mismo costeada y financiada durante dos largos años por la misma Fundación Iberdrola. Y dicha institución es la que se adelanta a celebrarla ante todas las demás y decide presentarla en un acto el primero del centenario el día martes 15 de febrero de 2011 en la Sala Ariadna del Museo del Prado y exponerla temporalmente durante seis largos meses en dicho emplazamiento, y dentro de los actos del centenario de la muerte de su autor, Eduardo Barrón. Este acto fueron seguidos de dos conferencias ofrecidas por la propia Conservadora del Museo, Leticia Azcue y la segunda por su restauradora María José Salas, los días 23 de febrero y 23 de marzo de 2011 respectivamente, en el Salón de Conferencias del referido Museo, con gran brillantez de público y crítica. Así pues no hemos hecho nada más que comenzar el año y ya teníamos encaminados dos magníficos proyectos. El tercer proyecto de celebración surgió al dirigirme a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid de la cual nuestro abuelo había sido académico de número y en la persona de su figura el director general de la Academia Antonio Bonet Correa, me recibe todo solícito y me presenta al delegado del Museo de Bellas Artes de dicha Academia José María Luzón Nogué y nos proponen recuperar el original de la escultura de «Adán después del pecado», que lo tienen recogido en sus almacenes de Boadilla del Monte y exponerlo en la entrada principal del Museo, durante el presente año de celebración del centenario y darlo a conocer con guías especiales que hagan la presentación entre los visitantes y lo llevamos a cabo en dicha presentación el día internacional de los museos, el 15 de mayo de 2011 y bajo la celebración del centenario del abuelo. A la fecha de hoy, todavía se mantiene el referido «Adán» expuesto para su lucimiento para quien lo desee visitar. A mí personalmente se me ocurre otra forma de celebrar este centenario de nuestro abuelo y era dirigirme a los Ayuntamientos con fondos de Barrón, por ejemplo Salamanca, con su «Colón», Medellín (Badajoz), con su «Hernán Cortés», Cádiz, con su «Emilio Castelar», Madrid con la referida «Santa Eulalia» en la Real Basílica de San Francisco el Grande, el «Adán después del pecado», el original de escayola en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y la réplica en bronce en el Ateneo de Madrid, otra réplica la de Caja España se encontraba de peregrinaje en las Edades del Hombre en Medina del Campo, y en Córdoba el recién fundido de «Nerón y Séneca». Esto suponía un reto, pues había que ponerse en primer lugar de acuerdo con las diferentes autoridades, alcaldes o delegados de cultura de los diferentes lugares mencionados y el que primero cuajó, fue el alcalde de Medellín Antonio Parral Carmona, con el que rápidamente acordamos celebrar una señalada efemérides la del 12 de octubre el día de la Hispanidad y en cuya fecha todos los años se celebra un acontecimiento magistral de izado y arriado de las banderas hispanas, ante la estatua de nuestro abuelo, el incomparable Hernán Cortés, y que este año lo podríamos declarar año del centenario del abuelo, para ello acordaron un ciclo de conferencias en su sede del Salón de Actos culturales y en la cual me incluyó a mí como uno de los ponentes para hablar de nuestro abuelo y relatar una bella historia de su obra. Y llegó el día en cuestión y mi primo Eduardo, mi hijo mayor Pablo y yo, viajamos a Medellín un par de días antes para dar la conferencia y preparar el magno acontecimiento y los actos, invitados por el alcalde, Antonio Parral Carmona. Deseo relatar un par de anécdotas que ocurrieron en la celebración de ese doce de octubre de 2011, y es que me dice mi primo, «qué pueblo más amable, todo el mundo nos saludaba, sin conocernos» y yo le dije «a estas alturas de la historia, al ser un pueblecito tan chico y excepcional todo el mundo ya sabían que éramos los nietos del autor de la escultura de Hernán Cortés» y esa era la razón del saludo generalizado de sus vecinos. La otra anécdota surgió el día de la conferencia y en la que yo mencionaba la historia de que mi tío Eduardo describe en su libro que el párroco de Santa Cecilia, la parroquia del pueblo, le contó que un grupo de mexicanos quisieron volar la escultura porque Hernán Cortés según sus criterios estaba pisando la cabeza de un indio, cuando la realidad era la cabeza de un ídolo azteca, y casualmente al mencionar al párroco don Ángel, persona muy querida en Medellín, estaban de invitadas sus hermanas y en el coloquio surgió la anécdota que al hacerlas subir al estrado llevaban el libro autobiográfico que nuestro tío le había regalado y dedicado hacía años al referido párroco y mostrándolo los componentes de la Asociación Histórica Metellinense, nos invitaron a firmarle en dicho libro, y ante la avanzada edad del referido don Ángel, que se encontraba en su casa postrado en silla de ruedas, mi primo y yo nos ofrecimos a visitarle en la mañana siguiente. Y fue un entrañable acto lleno de emoción y recuerdos. Salimos de allí reconfortados con las expresiones de cariño del referido sacerdote y sus hermanas. El día 12 de octubre y ante la escultura de Hernán Cortés hubo un majestuoso acto de entrañable valor histórico y el alcalde nos invitó a que los nietos hiciéramos ofrenda floral portando una monumental corona de laurel ante la estatua de Hernán Cortés. Así pues otro acto que nos llenó de satisfacción a los herederos de Barrón y dentro de su centenario, por su simpatía y todas las expresiones de cariño de los ciudadanos de Medellín. Entre tanto en la Real Basílica de San Francisco el Grande ya se había restaurado el altorrelieve de Santa Eulalia. Y ya se estaba preparando para su presentación. Y llegaron los actos propios del centenario, que los herederos de Barrón habían preparado con todo su amor y toda su empatía hacia su abuelo como si estuviera entre nosotros, disfrutando de todos los acontecimientos. El día 22 de noviembre y organizado y avalado por la Junta Castilla y León, los Museos de Zamora y El Prado y la familia Barrón, tuvimos un entrañable acto de reconocimiento a Barrón, realmente el acto estuvo provocado por la llegada y exposición del grupo escultórico «Nerón y Séneca» recién restaurado al Museo de Zamora y cedido por sus propietarios el Museo del Prado, durante un largo período. En el referido acto, el director de Promociones e Instituciones Culturales de la Junta Castilla y León, José Ramón Alonso Peña, hizo la presentación del referido grupo escultórico y una semblanza del autor, y lo que suponía para la Junta tener en dicho Museo la obra más premiada de Barrón, medalla de oro de la exposición Nacional de Bellas Artes de 1904. A su vez Leticia Azcue, conservadora del Museo del Prado, se congratula el haber encontrado el mejor lugar para su exposición y emplazamiento, (posiblemente definitivo) de la referida obra. Y yo como representante de la familia, dije con palabras entrecortadas por la emoción, que el Museo de Zamora era como nuestra propia casa, ya que todo nuestro patrimonio familiar diseminado entre las casas de mi tío y la de nuestra madre, se encontraban reunidas allí, y que no solo nuestro abuelo desde el cielo velaba por sus obras, sino también la Junta, el Museo de Zamora y los zamoranos velarían por ellas en la tierra para siempre. El mismo día 23 de noviembre a las doce de la mañana, y en el Cementerio de la Sacramental de San Justo y ante la sepultura privilegiada número 130 del Patio de Santa Gertrudis, nos dimos cita, los familiares y amigos que deseábamos honrar y recordar la efemérides de este centenario. Y allí estábamos como una docena de parientes y amigos, allegados de la familia y el 2.º teniente alcalde de Zamora, portando un bella corona de flores con una dedicatoria de todos los ciudadanos de Zamora, para depositarla ante su tumba, y el escultor zamorano Ricardo Flecha, al frente de una treintena de alumnos de la Escuela Superior de Arte y Decoración de Zamora y profesores. De este acontecimiento, quizás el más entrañable para mí, tenéis cumplida cuenta en este periódico que reseñó ampliamente este homenaje en el cementerio de Madrid. Lo que no quiero olvidar es relataros un acontecimiento que hizo se me llenaran los ojos de lágrimas en esa fría mañana del 23 de noviembre. Hugo, un alumno de la referida Escuela zamorana, natural de Moraleja del Vino, ofrendó junto con la corona de flores de amaranto y laurel, que sus compañeros portaban, indudablemente querían certificar el valor simbólico del ofrecimiento al certificar al abuelo su paso a la inmortalidad, pues como decía el referido Hugo depositó en un saquito con un puñado de tierra de su pueblo, Moraleja del Vino, esto desató el sentimiento a flor de piel y yo personalmente no pude articular palabras de agradecimiento por la emoción contenida al saber que el abuelo se sentiría más confortable sabiendo que un puñado de la tierra que tanto amó, estaba allí a su lado. Por la tarde y organizado por la dirección del Ateneo de Madrid representada en la figura de su vicepresidenta, África Malo de Molina y ante la imponente réplica de la escultura de «Adán después del primer pecado» que hay en su magistral escalera de acceso al Ateneo, tuvimos una conferencia a tres bandas o ponentes, Leticia Azcue, Conservadora del Museo del Prado, mi primo Alejandro Belaústegui y yo, que desgranamos cada uno una parte importante de la vida y obra de Eduardo Barrón, como escultor y yo personalmente con los recuerdos de familia de nuestro querido abuelo. A este acto repleto de público acudieron así mismo los alumnos y profesores de la referida Escuela de Bellas Artes de Zamora. A la mañana siguiente 24 de noviembre y recibidos por el delegado del Museo de Bellas Artes de la Real Academia de San Fernando, los alumnos de Ricardo Flecha y su profesorado, acudieron a visitar dicho Museo y la escultura de «Adán después del pecado» y se solazaron ampliamente en la visita al referido museo, dentro de los actos del centenario del abuelo. Por último y como acto clave de esta celebración centenaria, nos dispusimos a celebrar la presentación, por decirlo así de la obra de nuestro abuelo el altorrelieve de «Santa Eulalia ante Daciano» o «El martirio de Santa Eulalia». Esta obra tiene unas características determinadas y es el haber estado cien largos años aislada en una escondida e inservible escalera de la Real Basílica de San Francisco el Grande de Madrid. Como anteriormente he relatado, después de llegar a un acuerdo entre la familia Barrón y la propiedad, la Obra Pía de los Santos lugares de Jerusalén, de incluirla en el circuito de visitas turísticas guiadas de la referida Basílica, en un acto lleno de entrañable naturaleza y ante un muy nutrido número de personas (doscientas aproximadamente) y con la representación de instituciones con fondos de Barrón, entre las que se encontraban, en primer lugar los convocantes, Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén en la persona de su delegado en España, José Rodríguez-Spiteri Palazuelo, y la Fundación Iberdrola que había costeado graciosamente la restauración en la persona de la Delegada de Cultura de dicha Fundación, Carmen Recio, el Museo del Prado de Madrid en la figura de su conservadora Leticia Azcue, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la personas del escultor y académico Venancio Blanco, y la nieta del escultor Mariano Benlliure, el Museo de Zamora, representada en la figura de su directora, Rosario García Rozas, el Ateneo de Madrid, representada en la persona de su vicepresidenta de dicho Ateneo, África Malo de Molina, Fundación Antonio Maura, en la persona de su presidente Alfonso Pérez Maura, la Junta Castilla y León, la subdelegada del Gobierno en Zamora, Pilar de la Higuera y otras muchas personalidades y autoridades de la cultura y el arte. En dicho acto y a modo de relato de una bonita historia y con permiso de los asistentes relaté las vicisitudes que dicha obra ha pasado en su largo periplo de aislamiento. Y hoy la podremos visitar y recrearnos en su belleza, siempre que queramos asistiendo a la visita guiada de la referida Basílica. Y en ese ajetreado día 24 de noviembre a las ocho de la tarde y después del acto de presentación del «Martirio de Santa Eulalia» ofrecimos a todos los que desearan quedarse una Eucaristía de celebración del aniversario por el centenario de la muerte y en memoria de nuestro abuelo en el Altar Mayor de la misma Basílica, donde se encuentra el «Santa Eulalia». Aquella noche, os manifestamos, los herederos de Barrón suspiramos complacidos de haber llegado al centenario de nuestro abuelo y haberle ofrecido toda la atención y recuerdo que se merecía. Todavía nos quedaban fuerzas para recibir el mejor regalo que nos podrían hacer, y el sábado 26 de noviembre de 2011 y desde el Ayuntamiento de Moraleja del Vino, toman la decisión por unanimidad de entre sus concejales de nombrar «Hijo Predilecto» de esa Villa a nuestro abuelo, precisamente la tierra que le vio nacer y que tanto amó. Su alcalde Guillermo Freire nos colmó de acontecimientos y agasajos y en primer lugar, celebramos una recepción a la familia en el Salón de Actos de dicho Ayuntamiento, se hizo la declaración formal de «Hijo predilecto de Moraleja del Vino» y se descubre una placa conmemorativa de dicho acto y donde ofrecimos una vez más tres conferencias a cargo del arquitecto municipal, de mi primo y mía, y volvimos generar el placer de conocer más cosas de Barrón. Posteriormente nos trasladamos a las escuelas municipales y en cuya fachada se había creado un mural en recuerdo a Barrón ofrecido por un prestigioso ceramista del mismo pueblo de Moraleja Ángel Pérez, y descorriendo la cortina que lo tapaba, disfrutamos del referido mural y por último se nos agasajó a todo el pueblo con una suculenta comida con los productos propios de la tierra y de su inmejorable y afamado vino, y que hace honor al nombre de su pueblo., Al año siguiente y dentro todavía del año del aniversario, el 15 de mayo de 2012, ofrecimos un ciclo de conferencias auspiciados por la Junta Castilla y León, en el Salón de Actos del Museo de Zamora, y en la cual ofrecimos mi primo Alejandro Belaústegui y yo, sendas conferencias y en la que Alejandro disertó sobre la obra menos conocida de nuestro abuelo, el «San José y el Niño Jesús» que se encuentra en la Basílica de Azcona en Italia y yo como lo más fácil para mí es hablar de los recuerdos de familia, me complací en expresar lo que en nuestra familia supuso el recuerdo permanente de nuestro abuelo que sin haberle conocido, le hemos tenido presente en nuestras vidas. Y por último llegamos al acto de ayer que nos motiva esta crónica de un largo año de celebraciones, el retorno de los restos de nuestro querido abuelo al Panteón de Hombres Ilustres del Cementerio de San Atilano de esta capital. En un mutuo acuerdo celebrado entre el Excelentísimo Ayuntamiento de Zamora y su alcaldesa, Rosa Valdeón y la familia de los herederos de Barrón, y por deseo expreso de los ciudadanos de Zamora, liderados por el concejal de dicho Ayuntamiento, Miguel Ángel Mateos que en una lejana fecha de 1983, en el centenario de la escultura de Viriato, obtuvo de mi tío y de mi madre la autorización verbal de retornar los restos del abuelo al referido panteón y no cejó en su empeño hasta verlos aquí. Desde estas páginas, hago el honor del que ha sido el verdadero artífice de este traslado de Barrón a vuestra ciudad, así que querido Miguel Ángel, puedes respirar profundo y responderte con toda satisfacción «misión cumplida», esta familia solo se ha limitado a dar su consentimiento y celebrar todos juntos este cierre, broche de oro de un centenario sin par. Nuestras últimas palabras de agradecimiento, van dirigidas a vuestro querido y abnegado Ayuntamiento, que no solo ha dispuesto de la adecuación del Panteón de Zamoranos Ilustres y todo el trajín que su 2.º teniente alcalde Francisco Javier González Hernández se ha traído por disponer de toda la celebración en un acontecimiento de entrañable carisma de amor hacía toda la ciudadanía de Zamora. Rosa, como alcaldesa tú serás la portadora de nuestra frase final, que te diría nuestro abuelo y que con nuestra imaginación le traemos entre nosotros, «Gracias, paisanos, ya estoy de nuevo entre vosotros y esta vez para siempre». Disfrutar de su presencia, queridos zamoranos y en especial moralejanos, Eduardo Barrón amó tanto a su tierra, que se la llevó consigo. Y hoy os la devuelve con sus restos en este panteón.

Nuevos artículos de prensa sobre los actos del traslado de los restos de Eduardo Barrón al Panteón de Hombres Ilustres de Zamora

 Reseñamos algunos de los artículos aparecidos en prensa relativos al traslado de los restos de Eduardo Barrón al Panteón de Hombres Ilustres de Zamora:

Barrón, ilustre en San Atilano

Los restos del escultor inauguran hoy el panteón de destacados zamoranos del cementerio municipal www.laopiniondezamora.es Sábado 10 de noviembre de 2012 N. S.
"Tras un siglo lejos de su tierra, los retos de Eduardo Barrón regresan a su provincia natal. Desde hoy el artista reposará en el panteón de zamoranos ilustres del camposanto de San Atilano, tras haber permanecido desde su fallecimiento, el 23 de noviembre de 1912 en el cementerio de la Sacramental de San Justo de Madrid gracias al beneplácito de los descendientes del creador. Con la llegada de las cenizas del autor del Viriato, de los medallones, la ornamentación de la portada y del escudo del palacio de la antigua Diputación se cierran los actos de conmemoración del centenario del fallecimiento de este hombre nacido en Moraleja del Vino que consiguió la Medalla Oro de Bellas Artes, fue conservador y restaurador del Prado, pinacoteca de la que efectuó el primer catálogo escultórico, miembro de la Real Academia de Bellas Artes y de la Real Academia Hispano Americana de Ciencias y Artes de Cádiz. Con motivo de la recepción de los restos del artista, que cuenta con piezas en numerosos museos y en las ciudades de Cádiz, Salamanca o Medellín, el Ayuntamiento de Zamora ha organizado un acto institucional en el que además de la alcaldesa, Rosa Valdeón, del director general de políticas culturales de la Junta, José Ramón Alonso, intervendrán familiares de Barrón a partir de las 11.30 horas en el salón de plenos en un acto abierto a los zamoranos. Posteriormente la comitiva se traslada hasta la plaza de Viriato, donde está ubicada la estatua del célebre guerrero lusitano y una de las piezas más emblemática del escultor. En este emplazamiento se procederá al descubrimiento de una placa conmemorativa en la que aparecerán datos biográficos del escultor y de la pieza. La información estará situada sobre un monolito de granito a unos metros de la escultura con la que Barrón logró la Medalla de Plata de la Exposición Nacional de 1883. Años más tarde, gracias al tesón del escultor, en 1904 se ubicó en la ciudad la escultura de dos metros en un acto que contó con la presencia del rey Alfonso XIII. En el cementerio municipal, sobre las 12.30 horas, tras una breve ofrenda religiosa, las cenizas de Eduardo Barrón serán depositadas en el pabellón de zamoranos ilustres, ubicado en el cuartel de San Basilio, en cuyo exterior ayer ya figuraba una placa informativa que indica que es primer personaje que alberga. Además, está previsto que integrantes de la Banda de Música de Zamora toquen alguna marcha fúnebre, según ha podido saber este medio. El legado de Eduardo Barrón lo custodia el Museo de Zamora gracias a su donación por parte sus descendientes del artista. Además, el pasado año las piezas de Barrón aumentaron de la mano del depósito del grupo de «Nerón y Séneca», una escayola policromada cedida por el Prado al Provincial, tras una restauración concienzuda costeada por la Fundación Iberdrola. Además, en la muestra temporal «Nuevos datos para antiguas obras del Museo de Zamora» el espacio cultural exhibe tres interesantes obras pictóricas, facilitadas en su momento por los familiares del creador, que aproximan a la figura del Barrón a través de un autorretrato, de una copia del retrato que le hiciera Vicente Palmaroli y de otro retrato que pintara José Villegas."


Las cenizas del escultor Eduardo Barrón ya reposan en el Panteón de Hombres Ilustres en el cementerio de San Atilano
"Dos centenares de personas asisten a la jornada de cierre de los actos con los que se conmemora el centenario de la muerte del artista"
www.elnortedecastilla.es 10.11.12


Zamora rendirá mañana un homenaje al escultor Eduardo Barrón con el traslado de sus cenizas
http://www.lavanguardia.com/ Castilla y León | 09/11/2012 Europa Press
"La ciudad de Zamora rendirá mañana homenaje al escultor Eduardo Barrón, con el traslado de restos e inhumación de sus cenizas en el cementerio de San Antilano, con lo que concluyen también los actos que se han desarrollado a lo largo del último año en conmemoración del primer centenario de su muerte. A las 11.30 horas tendrá lugar un acto institucional en el salón de plenos del Ayuntamiento, en el que además de la alcaldesa de Zamora intervendrán algunos de los familiares más directos del artista. Posteriormente la comitiva se trasladará a la plaza de Viriato, donde está ubicada la estatua del célebre guerrero lusitano, que es también la obra más emblemática del escultor de Moraleja del Vino y la más representativa de ciudad, y se procederá al descubrimiento de una placa conmemorativa. Los actos concluirán a las 12.30 horas en el cementerio municipal San Atilano donde, tras una breve ofrenda religiosa, sus cenizas serán depositadas en el pabellón de Zamoranos Ilustres; acto con el que se inaugura también este espacio emblemático del camposanto, concebido para mantener la memoria y dar recuerdo a los más destacados zamoranos."

Los restos de Eduardo Barrón se trasladarán al panteón de hombres ilustres del cementerio de Zamora

http://www.zamora3punto0.com 09/11/2012
"Los restos del escultor de Moraleja del Vino, Eduardo Barrón, reposarán en el panteón de hombres ilustres del cementerio de san Atilano. El traslado se producirá el próximo sábado tras el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de la capital y la familia del artista. En la actualidad, el escultor descansa en el cementerio de la Sacramental de San Justo de Madrid. La alcaldesa de la ciudad, Rosa Valdeón, ha sido la encargada de desvelar los entresijos de esta actuación, que viene a culminar todos los actos celebrados en Zamora este año coincidiendo con el centenario de la muerte del escultor. Barrón será el primero en ocupar el panteón de hombres ilustres de la ciudad, un mérito que le corresponde, explicó la alcaldesa, en virtud de los muchos logros conseguidos durante su vida, entre ellos, la Medalla de Oro de Bellas Artes y su labor al frente del departamento de conservación del Museo del Prado. El homenaje a Barrón comenzará con un acto en el Ayuntamiento a las once y media de la mañana el próximo sábado, donde tendrá una recepción a los familiares del escultor. Después la actividad se trasladará a la plaza de Viriato para a continuación llevar los restos del escultor al San Atilano, donde tendrá lugar un breve acto religioso."

Las cenizas de Eduardo Barrón inauguran el panteón de zamoranos ilustres
ABC Zamora, 10-11-2012 / 18:20 h EFE 
"Las cenizas del escultor Eduardo Barrón (Moraleja del Vino (Zamora), 1858-Madrid, 1911) han sido las primeras en ser depositadas en el panteón de zamoranos ilustres del cementerio de San Atilano, un acto que ha servido como colofón al homenaje que la ciudad de Zamora le ha brindado a Barrón. Al acto han asistido cerca de doscientas personas del mundo de la cultura y la política de Zamora, para presenciar el traslado de las cenizas de los restos de Barrón, que hasta ahora descansaban en el cementerio de la Sacramental de San Justo, en Madrid. Antes ha tenido lugar una recepción en el Ayuntamiento, en la que uno de los nietos, Evaristo Barrón ha ejercido de portavoz de la familia y se ha mostrado muy agradecido, mencionando lo que cree que diría su abuelo ante este homenaje: "Gracias, paisanos, porque estoy de nuevo entre vosotros y, esta vez, para siempre". Evaristo ha añadido que su abuelo "ha pasado la sutil línea de la inmortalidad, en este momento grande, reposando definitivamente en Zamora". El director general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, José Ramón Alonso, ha señalado que el homenaje que Zamora le ha brindado a Barrón "es magnífico porque es uno de los exponentes más destacados del arte y la cultura zamoranas". Por su parte, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, ha resaltado el compromiso de la ciudad de "custodiar los restos" y prolongar así su recuerdo y su presencia en la vida de las generaciones futuras. Después del acto oficial en el Ayuntamiento y antes de acudir al cementerio, se ha inaugurado una placa que repasa la obra de Eduardo Barrón junto a una de sus esculturas más características, la de Viriato que está situada en la céntrica plaza del mismo nombre."

De vuelta a casa
www.laopiniondezamora.es Miércoles 14 de noviembre de 2012 Herminio Ramos.
"El pasado sábado, 10 de noviembre, víspera de San Martín, se celebró el solemne acto de la vuelta a casa de los restos del escultor Eduardo Barrón, que supo con una acertadísima inspiración incrustar en los recuerdos de la historia de nuestra ciudad, detalles de la gran historia de la época de la conquista y dominación romana, que fue capaz de fundir aquel avispero tribal en la Hispania romana, que fue capaz de ensanchar el Imperio y darle además cinco emperadores y un sinfín de sabios pensadores. Gracias, señor Barrón, por esa genial inspiración. El acto ha tenido tres partes como las grandes obras: la primera el solemne acto de oficial de recibir a la familia Barrón en el Salón de plenos, con esa solemnidad que suelen dar los lugares como principio de los grandes actos, para seguir la inhumación de los restos del ilustre paisano y destacado artista en el Panteón de Hombres Ilustres, que curiosamente inaugura con su vuelta a casa, hecho destacable y destacado en la historia y tradición de la ciudad. Por último, la visita a su célebre monumento, al Terror Romanorum, con la presencia de toda la concurrencia y donde se planteó la recuperación de su primitivo emplazamiento en el centro de la plaza. El traslado formó parte del proyecto de enlazar visualmente dicha plaza con la de Claudio Moyano, parte del cual eran las desaparecidas Arcadas con la esperanza de rematar la plaza con el otro lado pendiente de solución. Aquel malogrado proyecto dejó huérfanos a la ciudad de los dos nobles monumentos que realmente le dieron su origen. En el centro o donde se encuentra, la obra genial de nuestro ilustre paisano seguirá constituyendo una referencia destacada dentro del conjunto de la ciudad y nunca se encontrará una referencia más rica para enlazar la historia de esos dos monumentos y el entorno que les rodea. Todos los demás vaivenes de idas y venidas, de proyectos inacabados o malogrados hoy no cuentan ni deben contar porque no hay nada más que desplegar el plano, para comprobarlo. Para no enfurecernos vamos a solicitar aunque sea por suscripción popular llevar al bronce el grupo genial de Nerón y Séneca."

domingo, 4 de noviembre de 2012

La ubicación del grupo escultórico de Séneca y Nerón [DiarioCórdoba 04.Nov.2012]



Diario Córdoba  Domingo, 4 de noviembre de 2012
Séneca reclama mejor emplazamiento. ¿Ve pertinente el traslado del grupo escultórico de Séneca y Nerón al Templo Romano?
FRANCISCO SOLANO MÁRQUEZ * Periodista
En su inteligente columna Sorbete de limón el escritor Carmelo Casaño ha vuelto a remover un debate estancado desde hace años en la vía muerta de la indiferencia municipal: el deseable traslado del grupo escultórico de Nerón y Séneca --que hoy naufraga en la inmensidad de los Llanos del Pretorio-- al entorno del Templo Romano, ahora que se anuncia su próxima puesta en valor turístico y cultural. Una buena idea que no debería caer en saco roto, formulada desde el sentido común y la fina sensibilidad por quien tan demostrado tiene su amor y conocimiento de Córdoba.
Hace ya un lustro a muchos cordobeses nos llenó de satisfacción que el grupo escultórico de Nerón y Séneca --con el que el artista zamorano Eduardo Barrón consiguió en 1904 la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes-- se fundiera por fin en bronce, tras permanecer una eternidad arrinconado en el hall del Ayuntamiento, expuesto a constantes roturas y mutilaciones. Muchos ordenanzas municipales podrán atestiguar las veces que recogieron del suelo dedos fracturados y otros apéndices para que pudiesen ser reintegrarlos en hipotéticas restauraciones posteriores, aunque algunos fragmentos se perdiesen pese a su celo. No merecía tan soberbia escultura permanecer condenada para siempre a la quebradiza escayola.
Cuando el Museo del Prado, propietario de la obra, reclamó su devolución, Ayuntamiento y Cajasur tuvieron el acierto de costear una réplica en bronce que permaneciera en Córdoba. Pero a muchos cordobeses nos sorprendió negativamente verla colocada en los Llanos del Pretorio, delante de un fantasmal paso de peatones por el que nadie cruza, así que pasa totalmente desapercibida hasta perderse en tan vasto espacio abierto. Al incendiario Nerón no importa que se le condene a ese aislamiento, pero ni nuestro paisano el filósofo Lucio Anneo Séneca ni el laureado escultor Eduardo Barrón merecen semejante desprecio, condenados al destierro de un lugar donde ni siquiera las palomas errantes les hacen compañía.
Sin embargo una estatua pública no es algo inamovible. Ya existe el precedente del monumento dedicado al escultor barroco Juan de Mesa, cuyo desacertado emplazamiento en la plaza de las Doblas desató una protesta ciudadana que lo obligó a emigrar a su barrio de San Pedro. El casco histórico ofrece infinidad de lugares idóneos en los que la escultura de Barrón, realzada por un digno pedestal, pueda "dialogar" con un entorno arquitectónico más apropiado, entre otros, el Tempo Romano apuntado por Casaño, la plataforma superior de la plaza de Séneca o el impropiamente llamado "bulevar" del Gran Capitán, donde los niños puedan familiarizarse en sus juegos con tan célebre paisano.
Diario Córdoba  Domingo, 3 de noviembre de 2012
El grupo 'Nerón y Séneca' tiene un valor artístico indiscutible al tratarse de una reproducción en bronce de la obra maestra del Eduardo Barrón. Ahora es la protagonista del Museo Barrón en Zamora, por algo obtuvo la Medalla de Oro de la Exposición Nacional de 1904. El Museo del Prado, tras restaurarlo montó una exposición especial, por todo lo alto, alrededor de 'Nerón y Séneca'. Por algo Barrón también fue conservador-restaurador del Prado.
Por supuesto, el conjunto también tiene valor monetario considerable. Solo la peana costó 18.000 euros y sacar el molde para la posterior copia en bronce (lo ejecutó la empresa madrileña Fademesa) supusieron 400.000 euros al Ayuntamiento, aunque Cajasur aportó 150.000. Su traslado tampoco será barato.

Eduardo Barrón, primer ocupante del panteón de zamoranos ilustres [LOZ.02.Nov.2012]




Viernes 02 de noviembre de 2012.
www.laopiniondezamora.es

"El Ayuntamiento recibirá a los familiares de Barrón en el salón de plenos y después descubrirán una placa situada junto a la escultura de Viriato"
EFE "El escultor Eduardo Barrón (Moraleja del Vino (Zamora), 1858 - Madrid, 1911) será el primero en estar enterrado en el panteón de zamoranos ilustres, según ha anunciado hoy la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, en la presentación de los actos de homenaje al escultor.
Después de que se haya cumplido el centenario de la muerte de Barrón, el Ayuntamiento de Zamora ha querido "homenajearle y recordarle para que siga presente y se mantenga vigente su legado artístico", ha explicado Valdeón.
Rosa Valdeón ha detallado que el acto central de este homenaje el próximo sábado día 10 será "el traslado de los restos de Eduardo Barrón del cementerio de la Sacramental de San Justo, en Madrid, hasta el de Zamora, donde descansará en el panteón de zamoranos célebres".
Antes de eso, el Ayuntamiento recibirá a los familiares de Barrón en el salón de plenos y después descubrirán una placa situada junto a una de las esculturas más conocidas de Eduardo Barrón, la de Viriato situada en la plaza del mismo nombre.
Uno de los nietos del escultor, Evaristo Barrón, ha destacado que su abuelo "se ha ganado pasar la sutil línea de la inmortalidad", y se ha mostrado "emocionado y agradecido de que hayan sido los zamoranos los que quieran que sus restos descansen en la ciudad".
Evaristo Barrón ha comentado que no llegó a conocer a su abuelo, que murió antes de que él naciese, pero que toda la familia "transmitió a las siguientes generaciones la fuerza vital que tenía y su amor por el arte".
Eduardo Barrón fue reconocido con la Medalla de Oro de Bellas Artes, miembro de la Real Academia de Bellas Artes, además de formar parte con sus obras de la colección de numerosos museos, como el del Prado."



Sábado 03 de noviembre de 2012 
www.laopiniondezamora.es
"El Ayuntamiento situará una placa informativa sobre el autor y su trayectoria al lado de la escultura de Viriato
N. S. Los restos de Eduardo Barrón reposarán a partir del próximo sábado, día 10, en el panteón de los zamoranos ilustres del cementerio de San Atilano tras acordarlo el Ayuntamiento de la ciudad y la familia del escultor, que ha autorizado el traslado del escultor desde el camposanto de la Sacramental de San Justo de Madrid, como colofón de los actos conmemorativos del centenario de la muerte del artista.
La llegada coincidirá con una recepción a sus familiares, a la que están invitados todos los zamoranos, en el salón de plenos del Ayuntamiento a las 11.30 horas. «Será un acto humano y emotivo en el que se recordará su figura», indicó ayer la alcaldesa Rosa Valdeón. A continuación la comitiva se desplazará hasta la plaza de Viriato, que acoge una escultura que forma parte del acerbo cultural de los zamoranos y de los turistas, para descubrir una placa en un hito en la que haya una referencia la obra, el autor y su biografía.
A las 12.30 horas está previsto un acto en el camposanto, donde, tras un breve acto religioso por deseo de la familia, los restos reposarán en el panteón. «Será la primera persona que va reposar en el panteón de zamoranos ilustres, un espacio emblemático municipal, lo que servirá para honrar la memoria de ese escultor tan ligado a la ciudad», indicó la regidora, mientras que el nieto del artista, Evaristo Muñoz Barrón, resaltó que «junto al Ayuntamiento la familia hemos hecho una invitación a todas las instituciones que tienen fondo de Barrón, como el Museo del Prado, el Museo de Zamora, el de Salamanca así como el del Romanticismo de Madrid, a la Real Academia de las Artes de San Fernando, así como a los ayuntamientos de Cádiz, Medellín o Salamanca que disponen de obra de Barrón y el de Moraleja del Vino». También se han cursado invitaciones para la Fundación Antonio Maura, que posee una réplica del Nerón y Séneca, a la Fundación Iberdrola, que costeó la restauración de ese grupo, al Ateneo de Madrid y a los fundidores Codina. Además, el portavoz de los descendientes del artista subrayó que «no somos la familia los que traemos a Barrón a esta tierra». «Sois los zamoranos los que habéis solicitado el acto que nos ha llevado de satisfacción a la familia», aclaró. «Nosotros nos hemos limitado a dar la autorización según nos indicaron en el cementerio de la Sacramental de San Justo, donde reposa ahora el abuelo», enfatizó.
Muñoz Barrón también indicó que «en 1958 en el centenario del nacimiento del abuelo se celebró un acto conmemorativo en esta ciudad en el que un concejal le pidió a la familia que algún día pudieran venir a Zamora los restos de Barrón por lo que hará se va a llevar a cabo». «Gracias zamoranos por lo que estáis haciendo por Eduardo Barrón», concluyó."